ALFARERIA "La Fábrica"
Una pequeña empresa familiar situada en Pereruela de Sayago, Zamora, nos dedicamos a la elaboración de piezas tradicionales con barro refractario, especialmente nuestros reconocidos hornos de leña.
Horno de Pan
El horno de pan, horno de leña u horno de barro es uno de los productos más apreciados. La satisfacción de hacerlo tú mismo y las reuniones al lado del horno con los amigos lo convierten en algo especial.
Tradición, progreso y rentabilidad, se dan cita en ALFARERÍA "La Fábrica".
Conservando la forma tradicional de elaborar las piezas y mejorando los sistemas de cocción, hacemos llegar las cazuelas de barro directamente de las manos del alfarero a tu cocina.
En opinión de los expertos hay muchos guisos que sólo obtienen su debido punto y sazón habiéndolos cocinado en cazuelas de Pereruela, y a ello hace referencia, sin duda alguna, la bonita canción popular zamorana:
"En la plaza de Zamora
He de comprar a mi amor,
Pucheritos y cazuelas
Que al guiso dan buen sabor."
ALFARERÍA "La Fábrica" te ofrece la posibilidad de dar un paseo por la tradición para encontrar cazuelas, asadores, platos de chuletón, pucheros y hornos, elaborados con las técnicas del urdido. Nuestro trabajo es artesanal, lo cual nos permite adaptarnos a tus necesidades. Trabajamos con barro refractario por ello nuestras cazuelas y hornos tienen especial resistencia al fuego.
Los hornos de barro son, sin duda, la pieza más característica. Las medidas varían desde 60 hasta 120 cm. de diámetro. Cualquier tamaño superior se puede encargar a través del teléfono: 980 55 10 73.
NUESTRA HISTORIA
Afelio Garrote y Eladia Rivera son los verdaderos protagonistas de esta historia, protagonistas de la evolución de la alfarería de Pereruela y fundadores de “ALFARERÍA LA FÁBRICA”
Cuando mis padres fundaron LA FÁBRICA, apenas quedaban tres familias que se dedicaban al trabajo alfarero.
La alfarería siempre ha estado presente en el municipio de Pereruela gracias a las propiedades de sus barros rojo y blanco.
Con una relevancia histórica por su actividad alfarera, aparece el nombre de Pereruela en numerosos documentos, destacando por antigüedad el fechado en 1410, que refleja un convenio entre el Cabildo Catedralicio y el Concejo de la localidad sobre extracción del barro.
En el Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de España de Madoz de 1850 se señala sobre Pereruela que es una “Alfarería a la que se dedican todos los vecinos; que el barro para la fabricación es de tal calidad que se endurece cuanto más se tiene en el fuego; y que por ello, son sumamente apreciadas sus vasijas”.
La fama de las cazuelas, pucheros, hornos y demás artículos que se elaboran en Pereruela, perduró en el tiempo, pero no así las personas que se dedicaban a dicha actividad, en 1987, cuando mis padres emprendieron ésta aventura, apenas quedaban alfareras en la localidad.
Al límite de la desaparición de ésta actividad, contrataron a dos trabajadoras que sabían el oficio junto con otras para que aprendiesen. Y así surgió ALFARERIA LA FABRICA. El nombre recuerda aquella expresión de los lugareños al encontrarse con nuestras trabajadoras las que al ser preguntadas por donde iban, éstas contestaban “A la Fábrica”, y así es como la expresión popular dio nombre a ALFARERIA LA FABRICA.
Las innovaciones realizadas en éstos años han sido importantísimas:
En primer lugar, no solo se ha conseguido la pervivencia de una tradición, sino que también se ha incrementado el número de personas que trabajan en la alfarería.
En 1976 , eran dos familias.
En 1987 , se funda “La Fábrica”
En 1997 , según El Listado de Talleres artesanos y Artesanos de Castilla y León , editado por la Junta de Castilla y León, en el municipio de Pereruela había nueve artesanos inscritos en el Registro de Artesanos.
En el año 2008 hay en Pereruela 14 talleres artesanos y 50 personas que trabajan en la alfarería.
Actualmente, nuevos talleres, nuevas personas dedicándose a la Alfarería, es una actividad en crecimiento.
En segundo lugar: Se ha mejorado la forma de elaboración, con anterioridad a 1987, los tornos para moldear el barro eran de madera y las mujeres trabajaban de rodillas sobre la rueda. En nuestro taller mi padre creó los primeros tornos de hierro, con altura suficiente para que se puedan realizar las piezas estando sentadas.
En tercer lugar: Otra de las innovaciones logradas fue mejorar el sistema de cocido de las piezas, hasta 1987, sólo existían los tradicionales hornos al aire libre, lo que conllevaba que en el invierno, no se pudieran utilizar. Actualmente contamos con hornos de gasóleo, lo que nos permite trabajar durante todo el año.
En cuarto lugar: La preparación del barro, la mezcla de barro rojo y barro blanco, que antes se hacía “pisando” el barro, hoy se realiza con maquinaria adecuada, “Galletera”, que facilita su preparado.
En quinto lugar: También se han producido innovaciones en las piezas que se elaboran, antes no existían ni los platos de chuletón, ni los asadores rectangulares, nadie los había realizado, pero nosotros creímos que conservando en esencia la tradición de fabricar piezas de cocina especialmente destinadas al fuego, se podían realizar otros productos, y el tiempo nos ha dado la razón, pues hoy son dos de las piezas más demandadas.
Hay que resaltar un hecho importante y es que la técnica de modelado es exactamente la misma que antiguamente:
Sobre la rueda se coloca la maya (un anillo de barro), sobre la maya se pone la lusia, y es encima de la lusia donde hacemos las cazuelas, mediante la técnica del urdido. Es decir, al asiento de la pieza, que es lo primero que se hace, se van añadiendo trozos de barro que, con ambas manos, se van pegando al borde del mismo, y se van estirando, y así, hasta el final.
Se han producido otras innovaciones, pero con lo expuesto, creo que queda suficientemente claro la importante labor que se ha venido desarrollando, el dar un gran impulso a una actividad que estaba en decadencia, el mejorar la forma de trabajo, el conservar una tradición, y adecuarla a los tiempos modernos, y conseguir la compatibilidad entre tradición, progreso y rentabilidad.
NUESTROS HORNOS
ALFARERIA “La Fábrica”, elabora todos sus productos con barro refractario de Pereruela. Nuestra empresa se encuentra situada en la Crta. Fermoselle km 15, margen izquierda, de Pereruela (Zamora).
Alfarería La Fábrica elabora los hornos con barro 100% refractario de Pereruela, barro de cantera propia que tiene unas características especiales por su resistencia al fuego. Nuestro barro admite la llama directa por esos nuestros productos son únicos en el mundo.
HORNO DE BARRO DE PERERUELA: CALIDAD
· Calidad por el barro refractario empleado.
· Calidad por la forma artesana de elaboración.
· Calidad por el terminado y la cocción del horno de barro.
La calidad de los hornos de barro que elaboramos en nuestro taller Alfarería “La Fábrica” está fundamentada en una serie de elementos que conjugados todos ellos dan como resultado un horno perfecto.
Los materiales refractarios empleados, arcilla y caolín son de la más alta calidad.
El proceso artesanal de elaboración se divide en tres fases diferentes:
1. La preparación de la masa de barro y la elaboración manual del horno.
En esta primera fase el horno tiene un color marrón oscuro porque para la preparación de barro se ha empleado agua. Es el agua la que hace que el barro se pueda modelar y la que le da el color oscuro.
2. La segunda fase es el secado. Cuando un horno se está secando, el agua se evapora y cambia de color el barro. El horno se queda de color blanco. Como solemos decir el horno está crudo.
3. La última fase del horno es la cocción. El horno se tiene que cocer en alta temperatura y el fuego obra el milagro.
Un horno bien cocido se distingue perfectamente por dos características esenciales, primero por su color, tiene que tener un tono rosado y segundo por su sonido, cuando damos unos golpecitos en el horno tiene que tener sonido a campana.
Alfarería “La Fábrica” le ofrece la más alta calidad en hornos de barro. Calidad garantizada por una larga trayectoria profesional porque creemos en nuestros productos y porque nuestros clientes a lo largo del tiempo nos dan la razón.
Alfarería “La Fábrica” le ofrece una atención personalizada, asesoramiento a la hora de comprar el horno y seguimiento del mismo a lo largo de su instalación. Cualquier duda que tenga puede consultarnos. Estaremos encantados de atenderle.
HORNOS MONTADOS
Hornos elaborados de forma artesanal que puedes utilizar desde el primer día.
Los HORNOS MONTADOS, de Alfarería La Fábrica, listos para utilizar, tienen un perfecto acabado, se cuidan los detalles y el aislamiento del horno para que el resultado sea perfecto.
Horno de leña hecho con barro refractario de Pereruela.
El horno va colocado sobre una base de hormigón. Son de 6 cm de grosor, con una resistencia de HA25/20, y fibra de polipropileno, van armadas con mallazo de 15/15/8 y en las esquinas se colocan cables de acero de 60 cm. de longitud atados a dicho mallazo. Dichos cables son necesarios cuando se tiene que utilizar una grúa para su colocación.
Los materiales utilizados para su aislamiento son de primera calidad, varias capas de barro refractario con paja, lana de roca, mortero refractario y cemento con arena refractaria, cuando el horno está acabado se le pone varias capas de hidrofugante.
La puerta del horno va colocada en los ladrillos refractarios de la embocadura para dar un acabado más rústico al montaje.
Dicha puerta es de Hierro Fundido diseñada especialmente para Alfarería La Fábrica. El tiro colocado en la boca del horno permite poner un tubo de chimenea más grande si fuese necesario.
El horno tiene varias capas de hidrofugante, es un líquido transparente que protege el horno de la lluvia, es conveniente en zonas que llueve mucho o que hay humedad, que dicha capa de hidrofugante se le dé una vez al año.
Los materiales utilizados para su aislamiento son de primera calidad. Capas de barro y paja, lana de roca, malla gallinera y mortero refractario. Con distintos acabados, clásico en cemento rustico, piedras naturales en todos grises o marrones y en ladrillo refractario elaborado artesanalmente por Alfarería La Fábrica.
Los hornos de leña hechos con barro refractario de Pereruela son piezas excepcionales.
CARACTERISTICAS:
El horno se calienta en media hora y se mantiene caliente durante
24 horas. Después de hacer el típico asado puedes hacer un rico cocido en un puchero. A media tarde aprovecha el calor que tiene el horno para hacer algo de repostería. Y por la noche, cuando piensas que el horno ya está frío, deja dentro de él unos pimientos o unas manzanas y al día siguiente por la mañana las tendrás asadas.
Tenemos hornos de diferentes tamaños, desde 50 hasta 120 cm de diámetro. Para uso particular aconsejamos las medidas de 75, 80 Y 85 cm de diámetro.
Los hay más pequeños y mas grandes dependiendo de las necesidades del usuario.
Elaborado con barro refractario. Este barro típico de Pereruela hace que los productos sean únicos por su resistencia al fuego, por la capacidad de mantener el calor y por el buen gusto y sabor que dan a los guisos y asados.